Francia se metió en la gran final olímpica, tras un excelente partido en el que siempre llevó la delantera, especialmente gracias a la labor de Lawson-Wade, capaz de anotar 18 puntos en 20 minutos, con 4/4 en triples, y de liderar a sus compañeras durante todo el partido.
Sin embargo, fue ,Gomis la que dio el impulso inicial para que Francia se escapase por 0-8. Rusia, que solo había anotado 3 puntos en 5 minutos, renació cuando despertó Hammon, que parecía jugar contra el mundo (10-12, m.7). No obstante, otro 0-6 de las francesas y un triple de Lawson-Wade final abría brecha en el luminoso: 15-24.
En el segundo periodo, las rusas volvieron a tener problemas para ver aro, con más de tres minutos de sequía, lo que Lawson-Wade aprovechaba para seguir abriendo diferencias (21-34, m.15), aunque el esprint final de las rusas permitió que al descanso aún hubiera partido: 31-38.
Y tanto que lo había. Danilochnik estaba on fire y Vodopyanova aportaba su granito de arena para poner a su equipo a solo 2 puntos de su rival. Hammon pudo empatar pero su tiro no encontró éxito, y la que no perdonó fue ,Lawson-Wade, que volvió a alejar a sus compañeras, que se vieron con 8 puntos de ventaja tras el triples sobre la bocina de Dumerc (51-59).
Ya en en el último periodo, Miyem, en primera instancia, Yacobou, instantes más tarde, y la gran protagonista, Lawson-Wade, con su cuarto triple, se encargaron de matar el encuentro, con un parcial de 0-11 que les permitió a las francesas tomar 20 de ventaja, una situación que no varió hasta el 64-81 final, ante las lágrimas rusas y gritos de alegría francesas.
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